El Autocontrol: Dominio de uno Mismo
Los
griegos llamaban sofrosyne a la virtud consistente en el cuidado y la
inteligencia en el gobierno de la propia vida; a su vez, los romanos y la
iglesia cristiana primitiva denominaban temperancia (templanza) a la capacidad
de contener el exceso emocional (Martínez, 2007) .
La preocupación,
pues, por gobernarse a sí mismo y controlar impulsos y pasiones parece ir
aparejada al desarrollo de la vida en comunidad, pues una emoción excesivamente
intensa o que se prolongue más allá de lo prudente, pone en riesgo la propia
estabilidad y puede traer consecuencias nefastas.
El
enfado es una emoción negativa con un intenso poder seductor, pues se alimenta
a sí misma en una especie de círculo cerrado, en el que la persona despliega un
diálogo interno para justificar el hecho de querer descargar la cólera en
contra de otro.
La
tristeza como tal no es necesariamente un estado negativo; por el contrario,
puede desempeñar las funciones necesarias para una recomposición emocional,
como sucede con el duelo tras la pérdida de un ser querido. Pero cuando
adquiere la naturaleza crónica de una depresión, puede erosionar la salud
mental y física de una persona llevándola incluso a cometer un suicidio.
AUTOCONTROL MENTAL Y EMOCIONAL. PONENCIA SANTIAGO PAZHIN
AUTOCONTROL MENTAL Y EMOCIONAL. PONENCIA SANTIAGO PAZHIN
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